Alfalfas más productivas


Alfalfa, lograr retrasar la floración y mejorar producción en cada corteInvestigadores argentinos trabajan con la intención de mejorar la calidad del principal cultivo forrajero de Argentina y aumentar así la eficiencia para obtener más litros de leche y kilos de carne por hectárea. Ya se hacen ensayos a campo. La clave está en la manipulación del período de floración.

 

Según el libro “El Cultivo de la Alfalfa en la Argentina”, escrito por Daniel Horacio BASIGALUP y publicado por el INTA, la alfalfa se cultivó por primera vez en la Región Cuyana durante el siglo XVII y alcanzó la provincia de Buenos Aires a mediadios del siglo XVIII. Desde fines del siglo XIX y hasta mediados del XX el cultivo se difundió por las regiones productivas sin mayores problemas y de manera exponencial, alcanzando en 1926 los 8,5 millones de hectáras. Sin embargo a fines de la década del sesenta hubo apariciones explosivas de plagas y enfermedades hicieron descender notoriamente el área de siembra.
Durante la década de 1990, con la puesta en el mercado de nuevos y mejores cultivares devolvieron a la alfalfa su lugar de privilegio en las forrajeras usadas en Argentina.
Hoy se sigue avanzando en el mejoramiento genético para obtener mayor productividad por hectárea.

Floración
Los profesionales de agronomía suelen hablar de la importancia del momento de corte, la calidad forrajera de la alfalfa es alta cuando la planta se encuentra en estado vegetativo y cae de forma abrupta cuando florece. Si los cortes se hacen temprano, antes de la aparición de flores, la calidad será máxima, pero la biomasa será menor, de ese modo las plantas habrán acumulado pocas reservas y se perderá una fracción de las plantas logradas con cada procedimiento de corte, por ende el lote tiene una menor duración  productiva.
Investigadores logran retrasar la floración de alfalfa para lograr mayor producciónPara salir de ese dilema, el equipo de biólogos liderados por el doctor Pablo Cerdán, jefe del Laboratorio de Biología Molecular de Plantas de la Fundación Instituto Leloir (FIL) e investigador independiente del CONICET trabajo sobre la floración y logró retrasarla en las plantas de alfalfa, de modo tal de aumentar la biomasa sin que se destruya la calidad nutricional. “Estas características pueden permitir a los agricultores cortar alfalfa de alto valor nutritivo más tarde sin comprometer la persistencia de los rodales”, manifiesta el primer autor del avance, el doctor Christian Lorenzo quien se desempeña como becario posdoctoral del CONICET en el laboratorio de Cerdán.
“Nuestro estudio no solo generó variedades de alfalfa de mayor calidad nutritiva y digestibilidad para el ganado, sino que, al retrasar su floración, facilita el diseño del programa de cortes que un productor tiene durante el año”, afirma Cerdán.

Proceso
En un trabajo colaborativo entre la empresa de biotecnología agrícola INDEAR (Instituto de Agrobiotecnología de Rosario), integrante del grupo Bioceres, los investigadores de la FIL y del CONICET se identificó al gen MsFTa1 de alfalfa como un importante promotor de la floración. “Este gen se activa cuando las plantas están sometidas a fotoperíodos de días largos, como los de primavera y verano”, explica Pedro García Gagliardi, segundo autor del trabajo, estudiante de grado en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
En el nuevo trabajo, los investigadores desarrollaron plantas de alfalfa con el gen MsFTa1 inhibido o “apagado”. “De este modo, logramos retrasar la floración sin impedir que las plantas sigan creciendo y acumulando más biomasa de calidad nutritiva, un producto que puede ser de alto interés tanto para el sector agro como para la producción animal”, subraya Cerdán, que también es profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.  “Lo interesante es que las nuevas variedades de alfalfa tienen mayor digestibilidad, porque tienen menor contenido de lignina”.

A campo
Debido a que las variedades generadas en este estudio son para uso de laboratorio, el siguiente paso es transferir estas estrategias a variedades comerciales de uso en Argentina.
“Realizamos ensayos con las nuevas líneas de alfalfa en campos experimentales aprobados para este tipo de pruebas y hemos obtenido resultados promisorios”, indica el doctor Carlos Dezar, gerente de prospección de tecnología de Bioceres-INDEAR e investigador del CONICET.
A partir de los datos obtenidos, los investigadores planean avanzar con cruzamientos con variedades comerciales con el fin de validar la tecnología. “La alfalfa que se espera comercializar producirá una mejora en la calidad y cantidad de biomasa producida por área de cultivo, esto va a aumentar los rindes y la eficiencia en la obtención de litros de leche y kilos de carne”, puntualiza Dezar.
El estudio fue publicado en “Plant Biotechnology Journal”.

   
Publicado el 25 Jun 2020